sábado, 25 de noviembre de 2006

Apuesta

Apuesto a que en todo lo ancho y alto de este juego
y sin hacer uso de argumentos absurdo-liberales
se podría decir que ellas no son más que figuritas
apostadas en un tablero a ciegas
donde la ignominia de perderlas en una partida
se nos clava cada vez más en la mesa.