martes, 14 de noviembre de 2006

Discretismo


¿No se supone que hoy comeríamos paila marina?

Y que la mesera mulata nos sonreiría maliciosa
ofreciendo su exquisito desconsuelo
Sin saber que no era su sonrisa
ni sus manos gastadas
precisamente lo que miraría

Habrán sabido que no comimos ni paila marina ni empanadas de marisco?
Y que en realidad no hicimos más que mirarnos toda la tarde
Y los perritos nada sabían
pero aún así se lamían unos a otros
No precisaban de sombras, o vestidos provocadores

¿Donde se supone que iríamos después?

A recorrer la plaza y rascarle la nariz a los ebrios
A tocar las campanas llamando a misa a las viejas dolientes
del sector comprendido entre el suburbio mental y la idiotez

Pero así como no basta con todos los santos
tampoco nos bastó con toda la libertad de acción
o al menos una parte de ella
sobre un montón de piernas oscuras

Y entonces no hicimos más que mirarnos toda la tarde

Pero se suponía que volaríamos hasta quedar arrítmicos
Que recogeríamos madera para construir un bote
Que navegaría siete noches por ti
Que cuidaríamos la cerámica de tu piso
Que dirías que nunca saciaste tu hambre

Se supone que hoy seríamos el aire sobre la memoria

Pues nada nuevo y el dolor se atraganta de aire.