“Il est l'ami. Ni véhément, ni un faible. L'ami”
A. Rimbaud
Venías flamante por el circo que te habías inventado
pero lamentable, como mendigo medio oscuro
Y era la obsesión, amigo, la ansiedad a media asta
que te bajaba de reojo
prolongando aquella miseria histérica
atestada de bocas enciclopédicas
Y es ella, ella, la que es un demonio tras de ti
una tragicomedia enferma de tanta soledad
Reconozcámoslo de una vez
vino toda llena de veneno exquisito
y te ha rodeado de noches hambrientas.